miércoles, 3 de marzo de 2010

Modernidad...¿Cómo salgo?


Hoy en día la ciencia y la tecnología forman parte de la industria de la cultura, la cual se especializa en fomentar el conservadurismo de modo que la sociedad cae en un mundo del escapismo donde según Gardner consiste en el escape a través del entretenimiento que proporcionan los mass-media es así como se va destruyendo la vida porque causa un estado en el individuo de conformismo, individualismo. Dando lugar a una era del simulacro donde estos medios son cada vez más cínicos, sádicos, codiciosos fortaleciendo la henagenación formulando un mundo ficticio.Esto es ahora una moda, un estilo, una forma de vivir porque los individuos cada vez no requieren ni necesitan del cambio ya que se encuentran en una actitud satisfactoria que proporciona la tecnología.

Entonces el individuo ya no es un ser autónomo, que pueda ejercer su libertad a voluntad propia. Ahora cualquier decisión que quiera llevar a cabo debe consultar con su propia conciencia lo que el mundo moderno le depara. Ya no es cuestión de quiero… – tengo, más bien quiero… – puedo? Donde? Cómo? etc. Con esto me refiero a cuando queremos hacer algo tenemos que pensar si es posible y viable hacerlo, donde se puede hacer, como se puede hacer, etc. Cualquier actividad a pesar de que sea personal. Por ejemplo ir al baño. Cuando queremos hacer nuestras necesidades es necesario deliberar donde lo vamos a hacer porque la sociedad nos incrimina que no podemos hacer en donde nos plazca, podría considerarse un delito. Por eso existe un lugar diseñado especial para depositar tus necesidades fisiológicas. En nuestro caso la sociedad occidental nos ha impuesto el paradigma del escusado. Porque el prototipo depende de dónde te encuentres situado en el mundo ya que en otros países como Alemania o Francia tienen su propia manera de deshacerse de sus excreciones. Por ejemplo, en Francia (sin generalizar) en vez de un retrete se utiliza un hoyo directo al drenaje subterráneo...
M.Ríos.M.

1 comentario:

  1. Muchos viven excluidos de la llamada modernidad y no saben ni con qué se come ni la necesitan, ja. Para desgracia de los gringos que piensan que la mitad del mundo está dando de brincos por vivir en US, más de la mitad del mundo aborrece el sistema político del imperio. La cultura de nuestras localidades, esas diferencias de la homogeneidad mediática, es lo que tenemos que defender, como el derecho a decidir comer burros en vez de hamburguesas.
    Graciela

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